martes, 15 de diciembre de 2009

¡¡ZAS!!


Como todos sabemos ya, el pasado domingo el primer ministro italiao Silvio Berlusconi sufrió una agresión a manos de un ciudadano italiano llamado Massimo Tartaglia. Este hombre le tiró a la cabeza un souvenir, con este acto consiguió partirle dos dientes de la cara y romperle la nariz.
Massimo fue inmediatamente capturado por la guardia italiana. El primer ministro está hospitalizado y en unos dias será dado de alta.

Este hecho a calado mucho en la opinión pública. Personalmente, pienso que Massimo Tartaglia se equivocó. Vale que es Berlusconi, el mismo Berlusconi que tiene un harén, el mismo que les dijo a los afectados por el terremoto de Italia que estaban en un camping que "se tomaran aquello como unas vacaciones", el mismo que ha creado tanta polémica con su asistencia al cumpleaños de una menor de edad....y un largo etcétera. Pero la solución no es partirle la boca, nunca hay que ponerse a la altura de alguien como Berlusconi y, si por desgracia el pueblo italiano lo aclama, pues hay que respetar la decisión del pueblo italiano. Nadie es lo suficientemente bueno para juzgar a otra persona. La solución es concienciar a la gente de las barbaridades que ha hecho este hombre y gracias a ello conseguir otro primer ministro que sea "menos malo".

Ahora bien, he de decir (por si no se ha notado antes) que Berlusconi me parece un xenófobo de mierda, mujeriego y anormal que llevará a Italia a la miseria. Pero esto es mi mera opinión y respeto lo que digan sus defensores.

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